martes, 22 de junio de 2010

¿Porqué los jovenes no leen?

Índice:

Capitulo I

Planteamiento.
Objetivos.
Justificación.
Hipótesis.

Capitulo II

Investigación.

Capitulo III

Generar y organizar ideas.
Argumentación.
Conclusión.
Cuestionario.
Biografía.



Planteamiento.

Porque los jóvenes no leen en México
Cual es la causa principal por que los jóvenes no leen.


Objetivos.

Porque los jóvenes de 15 a 18 años no leen.
Cuales son sus principales causas
Se les ha inculcado a leer


Justificación.

Los jóvenes mexicanos no leen por falta de interés y por que a la mayoría no les han inculcado desde chicos a leer. Al no leer los jóvenes eso ase que no podamos progresar, por que leyendo se puede aprender sobretodo en la ortografía. Una de las causas de que los jóvenes no lean es porque los textos que los asen leer son por obligación y no lees justa los temas que se tratan. Hay muy poco jóvenes lectores en México, por la falta de interés, los mexicanos se leen de 2 a 3 libros.


Hipótesis.

Los jóvenes no leen por que no saben, también por que las lecturas que realizan no son de su agrado o gusto literario, los jóvenes no leen por que no tienen tiempo, por que ay muchos diz tractores en cual quier lado un diz tractor es la tecnología (la computadora, el teléfono celular, los video juegos, etc.…). La mayoría es por que de niños no los inculcan a leer de pequeños y al pasar el tiempo es más difícil hacer que se interesen en la lectura, ya que si lo asen es por obligación y no por gusto.


Investigación.

Es cierto que los jóvenes no leen?

La Dra. Alicia S. Rovella *, Doctora en Sociología, docente e investigadora, hace su aporte a este tema apasionante a partir de un estudio realizado por el Instituto para el Pensamiento Social (IPSo). "Cuando se habla de que los jóvenes no leen habrá que preguntarse si esos que no leen vieron alguna vez leer a sus padres por el simple placer de la lectura" señala en una de sus conclusiones.

06/03/2008
La sociedad frecuentemente es atravesada por mensajes catastróficos que la conmueven y desalientan, y muchas personas se hacen eco de los mismos sin tener la oportunidad de confrontar lo que se dice con la realidad.
Por esa razón en el Instituto para el Pensamiento Social (IPSo) se está trabajando en la corroboración de los “decires” con datos surgidos de investigaciones. Uno de estos trabajos está dedicado a conocer si los jóvenes estudiantes universitarios tienen afición por la lectura o no. Se trabajó con una muestra de 336 estudiantes de distintas carreras que se dictan en universidades estatales y privadas.
El 50,6% de los encuestados fueron mujeres y el 49,4% varones. Se dividió el grupo por edades: 17 a 21 años, 45,8%; 22 a 26 años, 41,7%; más de 26, el 12,5%
Cuándo y qué leen
Del total de mujeres encuestadas, el 45,7% declaró tener el hábito de leer diariamente; el 25,7% lo hace semanalmente; el 11,4% lee mensualmente y el 11,4% incrementa sus lecturas cuando se acercan los exámenes.
Por su parte el 61,5% de los varones lee diariamente; el 23,0% semanalmente; ninguno practica lecturas mensuales aunque un 7,6% dijo que leen ocasionalmente y un porcentaje igual lo hace cuando tienen exámenes.
El tipo de material de lectura se clasificó en: ficción, ensayos científicos, multimedios (diarios, revistas, Internet). Los jóvenes de ambos sexos entre los 17 y 21 años leen más ficción que otros materiales, mientras que los de los siguientes grupos etarios (22 a 26 años y más de 26) tienen más lecturas multimediales que de ficción.
En cuanto a las motivaciones para leer, el 28,5% de los jóvenes de 17 a 21 años lo hacen por entretenimiento y por razones múltiples el 52,3%. En el grupo de 22 a 26 años predominan las razones múltiples: 50% y el entretenimiento para a ocupar el 20% de su interés de lectura y el mismo porcentual (20%) para tener información. Entre los mayores de 26 años la mayor motivación es el interés múltiple 50%, siguiéndole el estudio, 30% y el entretenimiento en un 18,5%.
También se obtuvo que las mujeres tienen un interés más direccionado por la lectura que los varones, ya que mientras el 17,6% de las primeras lee por entretenimiento, el 82,3% lo hace por estudio (14,7%), información (14,7%) y razones múltiples (52,9%), vemos que el 38,4% de los varones lee por entretenimiento y el 60% lo hace por estudio (7%), información (7%) o múltiples razones (46,1%).
Los padres influyen
El 62,5% de los encuestados dijo haber recibido la influencia de los padres para incorporar el hábito de la lectura a su vida.
Un 20,8% fue influenciado por algún docente; el 10,4% por un amigo y el 6,3% por algún familiar.
La información precedente se relaciona con la existencia de biblioteca en la casa de los jóvenes: el 77% de los entrevistados declaró tener biblioteca y de éstos el 76,6% tiene biblioteca propia y el 24,3% tiene biblioteca familiar, es decir que sus libros se incorporaron a los de sus padres.
Dónde leen los jóvenes
El 30,4% de los encuestados concurre a bibliotecas de sus universidades, colegios o públicas con cierta frecuencia, especialmente en épocas de exámenes. El 69,6% generalmente no asiste a bibliotecas, salvo cuando necesita estudiar un tema especial para sus exámenes.
Es importante el porcentaje de jóvenes que compra libros: 84,8%. Esta cifra coincide con el alto porcentual de bibliotecas particulares que vimos antes. No obstante, también recurre al préstamo entre amigos (8,7%) y al préstamos de bibliotecas (6,5%).
Conclusiones
Los datos brindados en este informe son sólo una parte de la investigación realizada y los seleccionamos con el objetivo de mostrar las cuestiones más relevantes. De ellos sacamos las siguientes conclusiones:
a) La mayoría de los jóvenes lee diariamente.
b) También la mayoría, por influencia de los padres, lee desde la infancia.
c) Sus motivaciones para la lectura se centran en el entretenimiento (principalmente novelas y cuentos; poesía en menor porcentaje), información general a través de revistas, diarios y páginas de Internet.
d) Los jóvenes que recibieron la influencia de sus padres para la lectura y que éstos tenían biblioteca, compran libros en los negocios para armar su propia biblioteca o engrosar la familiar.
e) Se nota un frecuente intercambio de libros en préstamo y también el préstamo de las bibliotecas.
f) Muchos de los jóvenes encuestados concurren a estudiar a bibliotecas en épocas de exámenes porque tienen la posibilidad de encontrar la bibliografía que necesitan y un ambiente silencioso adecuado para el estudio.
Cuando se habla de que los jóvenes no leen habrá que preguntarse si esos que no leen vieron alguna vez leer a sus padres por el simple placer de la lectura o si algún docente los entusiasmó en la lectura como un medio de entretenimiento y no por la obligación de tener que preparar los exámenes.
Creemos que principalmente la familia tiene que acompañar la formación intelectual de los jóvenes para que éstos puedan afrontar sin pena los estudios en cualquiera de sus niveles.
* Doctora en Sociología, docente e investigadora de la Universidad de Belgrano (Bs. As.). Directora del Instituto del Pensamiento Social (IPSo) del Colegio de Graduados en Cooperativismo y Mutualismo.
¿Por qué los adolescentes no leen?
Febrero 26, 2007
1· No tienen tiempo para esas cosas.2· Están muy cansados después del colegio.3· Obligan a leer temas que a ellos no les gustan.4· Prefieren dedicar su tiempo libre al ordenador, a la play…5· Si los libros son de mucho grosor no los leen porque los ven interminables.6· Son muy perezosos y desganados.7· Creen que leer es de empollones.8· Porque la economia no se lo permite.9· Tienen otras cosas mejores que hacer.10· Si los adolescentes no tienen un vocabulario extenso, algunas obras no las pueden leer.
Los adolescentes, ¿leen o no leen?

Antonio Rodríguez Almodóvar
Publiqué un artículo en el año 95 (CLIJ n.º 72) que levantó algunas ampollas. Hice en él una cierta defensa del derecho de los adolescentes a no leer, por varias razones: porque no se fían de nosotros, los adultos, ni del sistema educativo que se empeña en que lean cosas que a ellos no les interesan un rábano; porque están mucho más capacitados de lo que creemos para moverse en la turbulencia semiótica de nuestro mundo. En esa turbulencia (cine, Internet, publicidad, televisión...), manejan mucha más información de la que nosotros podemos aportarles, y se hacen expertos en fantasear a su gusto, descubrir mentiras oficiales, además de encontrar los libros que verdaderamente les interesan, y que nosotros, los mayores, tendemos a creer que son «difíciles», «prematuros», «escabrosos»... Cuando nos damos cuenta, ya han leído La casa de los espíritus, El guardián en el centeno o el Diario de un artista adolescente, además de El señor de los anillos, las Narraciones extraordinarias o Doctor Jekyll y Mr. Hyde. O sencillamente han dejado de leer, porque no tuvieron suerte en sus pesquisas particulares. Como remate de mi alegato, escribí: «también los malos libros son enemigos de la buena televisión».
Que no es tan malo que no lean, o que lean a su aire, lo demuestra el hecho de que las calles se están llenando hoy de jóvenes en protesta por la inicua guerra de ocupación de Irak, como se llenan contra los crímenes de ETA. Y son ya generaciones que pasaron por un sistema que nada les motivó para que leyeran y se hicieran juiciosos con los libros recomendados. Luego, de alguna otra manera se han formado un criterio sólido sobre la justicia, la solidaridad y la democracia. Es el mundo de los mayores, por el contrario, el que sigue estando lleno de falsedades y de engaños. Si ellos hubieran sucumbido al torbellino que vaticinó Morris, al bombardeo de los múltiples sistemas de signos, ya tendríamos aquí a la primera generación de idiotas. Tal cosa, por fortuna, no sólo no ha ocurrido, sino que se han hecho expertos en leer el caos. En consecuencia, hay que cambiar el concepto de lectura, el de educación literaria y, como de costumbre, el sistema educativo.
Por eso encontrar libros que a ellos parecen gustarles, o que utilizan un punto de vista que podría resultar atractivo, se convierte en motivo de gozo. Y si queremos centrarnos en Andalucía, o en autores andaluces, tanto más excitante.
Por su quinta edición va ya La isla de los espejos, del jerezano Miguel F. Villegas, en Ediciones Aljibe (que, junto con la colección Meridiano, de Algaida, es de las pocas que apuestan por libros juveniles en nuestra región). Libro de aventuras fantásticas, al estilo de Ende, destinado, me parece, a crear símbolos iniciáticos en un ambiente culturalmente más cercano. Va bien en el entorno de los 12-13 años.
Para el siguiente tramo, de los 14 en adelante, acaba de aparecer El último gigante, del jiennense Miguel Fernández Pacheco, un autor veterano y colmado de méritos en su doble vertiente de escritor y diseñador de excelentes libros. Nos cuenta aquí la historia de un gigante colosal que se enfrenta a las SS alemanas en tiempos de la persecución de los judíos por Hitler, con un aporte de elementos culturales muy amplio (historia, pintura, religiones...), como quien no quiere la cosa, y un recorrido conceptual igualmente complejo que hace reflexionar sobre las condiciones en que se repiten las tragedias contemporáneas.
En un tono más amable, Guadalquivir, la memoria del agua, relata las vicisitudes culturales de nuestro gran río, desde una primera persona bien construida por el periodista Antonio García Barbeito y en una edición muy cuidada de la Caja San Fernando.

Ideas principales.

Los jóvenes no leen por falta de interés.
Los jóvenes solo leen por obligación y no por gusto ya que lo que leen no es de su agrado.
Al haber muchos diz tractores los jóvenes no leen.
A los jóvenes no se les a inculcado la lectura, desde chicos y esto ye va que al crecer les sea difícil poder leer un libro por justo y no por obligación.
Los jóvenes no leen al no ver en su casa a alguien que lea por interés propio.


Argumentación.

La falta de lectura en México es por que se les a obligado a los jóvenes a leer libros que no son de su interés personal, también no leen por que lo asen mas o definitivamente no saben, eso se debe a la falta de interés en la lectura, ya que en sus casa no ven a alguien que lea solo por gusto personal sin que se les obligue a hacerlo.
Los jóvenes al no leen los libros, revistas, periódicos, gacetas ya que no ay de su interés personal ya que no abordan temas que a los jóvenes les interesen.


Conclusión.

Los jóvenes no leen por que en su enseñaza que les daban de pequeños no les ensayaron a leer, de forma correcta y por un gusto propio. La problemática también es que en sus casas no fomentan la lectura, en algunos casos y en otro si pero los jóvenes no le dan la importancia.

En algunos casos los profesores obligan a los alumnos a leer libros que no son de su agrado.

También no fomentan la lectura ya que para los trabajos de investigación los asen de una forma fácil y cenicilla ya que no van a bibliotecas si no a un café Internet, ya que con las nuevas tecnologías, como la computadora te felicitan un trabajo con el apoyo de Internet.

Una manera fácil de que los jóvenes lean es que los escritores, aborden temas del agrado de los jóvenes.

Cuestionario.

1.- ¿Cuántos años tienes?
15 años

2.- ¿Qué nivel académico cursas?
A) Secundaria B) Media superior C) Superior

3.- ¿Lees?
A) Si B) No C) A veces

4.- ¿Por qué?
Por justo

5.- ¿Qué te gusta leer?
Libros de suspenso

6.- ¿Lees por obligación?
A) Si B) No C) A veces

7.- ¿Cuántos libros lees en un año?
6 libros

8.- ¿En donde te gusta leer?
A) En mi cuarto B) En la calle C) En la biblioteca D) En donde sea

9.- ¿Cómo te gusta leer?
A) Solo B) Escuchando música C) Acompañado D) En silencio

10.- ¿De tu familia quienes leen por justo?
A) Papá B) Mamá C) Hermano (a) D) Nadie

11.- ¿Cada cuando lees?
Cada que quiero

12.- ¿Te inculcaron a leer?
A) Si B) No

13.- ¿Quién?
Mi mamá

14.- ¿Qué libro recomendarías?
Qui bolee con Jordi rosado

15.- ¿Qué arias para que los jóvenes lean por justo?
Pues que lean lo que los temas que les agrade o se les haga interesante

1.- ¿Cuántos años tienes?
16

2.- ¿Qué nivel académico cursas?

A) Secundaria B) Media superior C) Superior

3.- ¿Lees?

A) Si B) No C) A veces

4.- ¿Por qué?
Me aburre

5.- ¿Qué te gusta leer?
Los comics, libros de historias de terror y periodicos

6.- ¿Lees por obligación?

A) Si B) No C) A veces

7.- ¿Cuántos libros lees en un año?
1 a 2

8.- ¿En donde te gusta leer?

A) En mi cuarto B) En la calle C) En la biblioteca D) En donde sea

9.- ¿Cómo te gusta leer?

A) Solo B) Escuchando música C) Acompañado D) En silencio

10.- ¿De tu familia quienes leen por gusto?

A) Papá B) Mamá C) Hermano (a) D) Nadie

11.- ¿Cada cuando lees?
Cada q m lo piden en la escuela

12.- ¿Te inculcaron a leer?

A) Si B) No

13.- ¿Quién?
Los profesores de la secundaria

14.- ¿Qué libro recomendarías?
La puerta olvidada

15.- ¿Qué harias para que los jóvenes lean por gusto?
Darles libros de temas actuales

Bibliografía.

http://www.elsantafesino.com/cultura/2008/03/06/6877


http://lenguablog.wordpress.com/2007/02/26/%C2%BFpor-que-los-adolescentes-no-leen/

http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/13594930989926831754491/p0000001.htm

miércoles, 9 de junio de 2010

Movimiento estudiantil de Tlatelolco.

Planteamiento.

A que se debió el movimiento estudiantil.

Cual fue la principal causa para que los soldados fueran a detener a los estudiantes.



Objetivo.

Por que se realizo la el movimiento.
Cual fueron sus motivos.
Por que estaban inconformes.



Justificación.

Pues el movimiento estudiantil se dio por la inconformidad de los estudiantes, por que estaban inconformes por la manera en que actúo el gobierno, por la mala deducción que les estaba dado por falta de dinero. Pero al presentarse las Olimpiadas y ser México el anfitrión para eso si había dinero. Lo cual provoca la inconformidad de varios escuelas como el IPN, UNAM y diversas preparatorias del D.F. las cuales se reunieron el la plaza de las tres culturas.



Hipótesis.

Pues el movimiento estudiantil fue realizado por la inconformidad de los estudiantes del nivel media superior, eso fue una marcha que por la mala organización que tuvieron los soldados esa marcha termino en una masacre con muchas personas muertas.



Investigación.

Estela en la Plaza de las Tres Culturas, de la Ciudad de México, escenario de la matanza del 2 de octubre de 1968 con los nombres de algunas víctimas de la agresión.
El movimiento estudiantil de 1968 fue un movimiento social en el que además de estudiantes de la
UNAM y del IPN, participaron profesores, intelectuales, amas de casa, obreros y profesionistas en la Ciudad de México y que fue reprimido el 2 de octubre de 1968 por el gobierno mexicano en la matanza en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco. El crimen fue cometido por el grupo paramilitar denominado Batallón Olimpia y el Ejército Mexicano, en contra de una manifestación pacífica convocada por Consejo Nacional de Huelga, órgano directriz del movimiento. Según lo dicho por sí mismo en 1969[1] y por Luis Echeverría Álvarez, el responsable de la matanza fue Gustavo Díaz Ordaz.[2]
Debido a la acción gubernamental al pretender ocultar información, no se ha logrado esclarecer exactamente la cantidad oficial de asesinados, heridos, desaparecidos y encarcelados. La fuente oficial reportó en su momento 20 muertos, pero las investigaciones actuales deducen que los muertos podrían llegar a varias centenas y responsabilizan directamente al Estado Mexicano.[3]
Politólogos e historiadores coinciden en señalar que este movimiento y su terrible desenlace incitaron a una permanente y más activa actitud crítica y opositora de la sociedad civil, principalmente en las universidades públicas, así como a alimentar el desarrollo de guerrillas urbanas y rurales y dio cabida al periodo conocido como la Guerra Sucia. La Fiscalía Especial para los Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP), incluye el movimiento del 68 en su informe de Febrero 2006 con respecto a dicho periodo.[4]
Autores como Fernand Braudel, Immanuel Wallerstein y Carlos Antonio Aguirre Rojas coinciden en señalar al movimiento de México inserto en un contexto planetario de luchas sociales surgidas y recreadas de las universidades luego de vivirse un periodo de bonanza económica por la Posguerra, siendo Braudel el primero en denominar al movimiento Revolución cultural de 1968, caracterizado por revolucionar para siempre los tres principales espacios de recreación de la cultura: la familia, los medios de comunicación y la escuela[5] .


Los hechos
Antecedentes
Estudiantes sobre camión quemado el 28 de julio.
El 22 de julio de 1968, un incidente de
fútbol americano entre la vocacional 2 del IPN y la preparatoria Isaac Ochotorena, incorporada a la UNAM, termina en una gresca. El cuerpo policiaco de granaderos son quienes disuelven a la turba, deteniendo a varios estudiantes e incursionando dentro de las instalaciones de dicha vocacional.[6]
Entre el 26 al 29 de julio de 1968, varias escuelas entran en un paro de labores, los granaderos y el ejército entran a varias de las escuelas, entre ellas, la Preparatoria 1 en San Ildefonso, donde es destruida una puerta tallada en el siglo XVIII, mediante el disparo de una bazuca.[6]
El 30 de julio de 1968, el rector de la UNAM, Javier Barros Sierra en Ciudad Universitaria, condenaría públicamente los hechos, izando la bandera mexicana a media asta y con un emotivo discurso se pronunciaría a favor de la autonomía universitaria y exigiría la libertad de los presos políticos, refiriéndose a los estudiantes detenidos de la Preparatoria 1. Ese mismo día encabezaría la marcha por la avenida de los Insurgentes, donde surgió un lema muy común utilizado por el movimiento estudiantil, "¡Únete pueblo!".[6]


El ejercito mexicano en el zócalo de la
Ciudad de México el 28 de agosto.
El
26 de agosto de 1968, una multitudinaria marcha se dirigió al zócalo capitalino. Fue la primera ocasión en que se insulta públicamente al presidente mexicano, Gustavo Díaz Ordaz. Al finalizar la manifestación, uno de sus líderes se pronuncia a favor de quedarse a esperar una respuesta del gobierno, a escasos días del informe presidencial.[7]
La madrugada del 28 de agosto de 1968, se abren las puertas del Palacio Nacional, de donde salieron tanques del ejército para dispersar a los manifestantes.[7]
El 13 de septiembre de 1968, tiene lugar "La marcha del silencio", donde los manifestantes marcharon con pañuelos en la boca.[6] [7]
El 18 de septiembre de 1968, el ejército invade la Ciudad Universitaria de la UNAM.[7]
El 24 de septiembre de 1968, el ejército invade el Casco de Santo Tomás, uno de los campus del IPN.[7]
El 1 de octubre de 1968, el ejército se retira de la UNAM y el IPN.[7]

El 2 de octubre de 1968

La tarde del
2 de octubre de 1968, un día después de la salida del ejército de los campus de la UNAM y del IPN, miles de personas se reunieron en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco.
Mientras tanto, el ejército vigilaba, como en todas las manifestaciones anteriores, que no hubiera disturbios, principalmente porque el gobierno tenía temor de que fuera asaltada la
Torre de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Por su parte, miembros del Batallón Olimpia (cuyos integrantes iban vestidos de civiles con un pañuelo o guante blanco en la mano izquierda) se infiltraban en la manifestación hasta llegar al edificio "Chihuahua" donde se encontraban los oradores del movimiento y varios periodistas.


Primera conferencia de prensa convocada por el Consejo de Huelga de la
UNAM el 5 de octubre.
Cerca de las seis de la tarde, casi finalizado el evento, un helicóptero sobrevoló la plaza del cual se dispararon bengalas, presumiblemente, como señal para que los francotiradores del Batallón Olimpia apostados en el edificio "Chihuahua" abrieran fuego en contra de los manifestantes y militares que resguardaban el lugar, para hacerles creer a estos últimos, que los estudiantes eran los agresores.
[8] Los militares en su intento de defenderse, repelieron "la agresión de los estudiantes", pero ante la confusión, los disparos no fueron dirigidos contra sus agresores, sino hacia la multitud de manifestantes que se encontraban en la plaza de Tlatelolco.
Muchos manifestantes que lograron escapar del tiroteo se escondieron en algunos departamentos de los edificios aledaños, pero esto no detuvo al ejército, que sin orden judicial, irrumpieron a cada uno de los departamentos de todos los edificios de lo que conforma la Unidad Tlatelolco, para capturar a los manifestantes.
Aún se desconoce la cifra exacta de los muertos y heridos.
[9] El gobierno mexicano manifestó en 1968 que fueron sólo 20 muertos, tres años más tarde, la escritora Elena Poniatowska, en su libro La noche de Tlatelolco publicó la entrevista de una madre que buscó entre los cadáveres a su hijo y reveló que por lo menos había contado 65 cadáveres en un solo lugar.[10]
Jorge Castañeda en su artículo "Los 68 del 68", publicado el 30 de agosto de 2006 en el periódico Reforma escribió:
De acuerdo con el informe histórico, en la Plaza de las Tres Culturas murieron ―cabalísticamente― 68 estudiantes y un soldado...". Y todo uso de la fuerza pública se empezó automáticamente a asimilar al 68, pero al 68 magnificado: al de los 500, no al de los 68. Todo uso de la fuerza se volvió una masacre en potencia..."

Los Juegos Olímpicos

El sábado
12 de octubre de 1968, el presidente mexicano, Díaz Ordaz, inauguró los XIX Juegos Olímpicos, bautizados como "La Olimpiada de la Paz", en ese momento un grupo de manifestantes lanzó sobre el palco presidencial, un papalote de color negro en forma de paloma, en repudio por la matanza del 2 de octubre.

Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado

En enero de 2005, la
Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP), solicitó la aprehensión de 55 personas presuntamente responsables de la matanza de Tlatelolco. En mayo de 2005, la FEMOSPP aseguró que el ex presidente Luis Echeverría sería consignado ante un juez penal federal. Para entonces, la fiscalía consideraba también como sospechosos de la matanza tanto al ex presidente, como al ex procurador general de la República, Julio Sánchez Vargas; al ex agente del Ministerio Público, Salvador del Toro Rosales; al entonces subdirector de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), Luís de la Barreda Moreno; y al entonces comandante de un grupo de agentes, Miguel Nazar Haro. En noviembre de 2006 el juez José Matar, responsable del Segundo Tribunal Unitario en Materia Penal, ordenó la detención de Luís Echeverría. Se ordenó su arresto domiciliario, debido a su avanzada edad. En julio, un tribunal federal concedió un amparo contra el auto de formal prisión, y se ordenó levantar el arresto domiciliario. El titular del Tercer Tribunal Unitario en Materia Penal, Jesús Guadalupe Luna Altamirano, exoneró a Echeverría al considerar que no existía ninguna prueba que lo inculpara como responsable de los hechos ocurridos cuando fue secretario de Gobernación; si bien determinó que hubo genocidio planeado y ejecutado.
La FEMOSPP dio a conocer en Febrero del 2006 un importante documento sobre el periodo de la Guerra sucia en México en el cual incluyo al movimiento estudiantil de 1968
[4]



Testimonio.

Testimonio de la familia de una de las víctimas:Romper el silencio

Diana Rivera es hermana de una de las víctimas de Tlatelolco, su hermano Guillermo (Chomy) era un adolescente de 15 años en el momento de ser abatido y muerto por tres impactos de bala. Asistió al mitin de Tlatelolco sin pertenecer a ninguna organización.
Ella también se dirigía hacia allí: «Sin embargo, ya no pudimos entrar a la plaza. Los soldados habían bloqueado la zona y nosotros nos quedamos atrás de los tanques. Unos jóvenes que huían nos dijeron: Están matando a todo mundo. No había necesidad de que nos lo dijeran; nosotros escuchábamos los disparos y olíamos la pólvora.
Pensamos en ese momento que la represión era más selectiva, que sólo se disparaba contra los dirigentes. No imaginábamos que el tiroteo fuera contra el grueso del mitin». Su hermano cayó herido de muerte tras los primeros disparos, supieron que lo habían trasladado a un hospital militar y que allí falleció, persiguieron a la ambulancia que transportaba el cadáver: «Aquella persecución fue una pesadilla, no sabíamos adónde llevaban el cuerpo.
Seguimos a la ambulancia que entró finalmente al edificio del Servicio Médico Forense. Allí by una de las cosas más espantosas de mi vida: las planchas eran insuficientes, por lo que estaban repletas de cadáveres amontonados, unos encima de otros. Había cuerpos de niños, de niñas, de mujeres embarazadas... Habría algunos 200 cadáveres de gente masacrada. La misma escena cuya foto vi después publicada en la revista ¿Por qué?, que dirigía Mario Menéndez. Esa foto yo la viví. Yo vi esa escena».
Una mentira a cambio del cadáver «Los familiares de las víctimas estábamos apiñados en el vestíbulo del Médico Forense, en la puerta había muchos soldados y policías. Era difícil encontrar un espacio para sentarse. Familias completas llorando; hombres, mujeres, niños. Ahí, en el Médico Forense, nos dijeron que solamente podíamos sacar el cadáver de mi hermano si testimoniábamos, en el acta de defunción, que había muerto por otra causa. Teníamos que elegir: decir una mentira para poder llevarnos el cuerpo, o bien, quedarnos sin él por insistir en la verdad.
No nos quedó más alternativa que dejar asentado que mi hermano murió por otras causas, ahorita ya ni recuerdo cuáles. Llevamos el cuerpo a un pequeño velatorio empezó a llegar gente: amigos, estudiantes de la vocacional que eran todavía unos niños. Llegó también una delegación del movimiento estudiantil. Nos ofrecieron 500 pesos que habían juntado en una colecta. No los aceptamos. Les dijimos que los guardaran para el movimiento.
Ellos hicieron guardia ante el ataúd.» Diana considera que será imposible investigar los hechos basándose en actas ministeriales o en certificados de defunción, puesto que en aquel entonces los familiares fueron obligados a poner otras causas de las muertes. «Más que por las actas, la investigación tendría que guiarse por testimonios de los familiares de las víctimas. Pero entre nosotros nunca hubo contacto. No había esa conciencia del derecho que hay ahora.
Y era tal el miedo a la represión, que los familiares prefirieron callar. Hoy es difícil imaginar el ambiente de terror que había en aquella época, cuando uno podía ser fuertemente reprimido por el solo hecho de asistir a una marcha.» Su esposo Daniel Molina indica que en los días posteriores a la matanza se vivía «un total estado de sitio», por lo que era imposible que los estudiantes realizaran reuniones o asambleas. «Todavía después del 2 de octubre a un compañero lo mataron por hacer una pinta.
Lo mataron por la espalda, en la colonia Obrera. El shock psicológico que sufrió mucha gente fue tan grande, que muchos prefirieron olvidar los sucesos, desterrarlos definitivamente de su mente y creer la versión oficial del gobierno. Muchísima gente tuvo esa reacción. De manera increíble se había esfumado aquella solidaridad y apoyo al movimiento de los estudiantes.»



Ideas principales.

El movimiento estudiantil fue con un propósito balido, ya que la intención de los estudiantes era valida al exigirle al gobierno una mejor educación.

Fue injusto que los estudiantes fueran asesinados por la mala organización de los soldados, y llevar acabo un operativo mal ejecutado.

El gobierno al no querer un problema por la marcha estudiantil, al querer detenerlos por descuido de una persona que soltó un valazo, fue como inicio la riña entre soldados y estudiantes.



Argumentación.


Los estudiantes solo querían una solución pacifica a su problema. Esto fue comprobado por la marcha que llevaban desde días anteriores.

Los estudiantes querían expresar la inconformidad de la gente por el mal gobierno que estaba en esa época. Ya que supuestamente no había dinero para una mejor educación para los jóvenes, y al ser las olimpiadas, para eso si tenían dinero.



Comparación.

Es momento de pensar y actuar


El gobierno ase lo que para ellos párese correcto y no para lo que es correcto para el pueblo Mexicano.

Que el gobierno soluciona sus problemas mandando personas que no tienes nada que ver con ellos por ejemplo los soldados o los porros.

Los estudiantes no están seguros de su propio gobierno, por la inseguridad.

Entre el gobierno y los delincuentes ay una relación por vienes, el gobierno les pide ayuda para sus campañas y a cambio les da seguridad a los delincuentes.



Conclusión.

Es que la marcha esta va con propósitos buenos, por la mala organización del gobierno al decir que no había dinero para los estudios del pueblo, pero al ser los juegos olímpicos para eso si tenían dinero. Al oír un disparo los soldados sin motivo gusto, empezaron a dispara contra los estudiantes que estaban reunidos en la plaza de las tres culturas, ya que anterior mente varias preparatorias estaban realizando una marcha, se pusieron de acuerdo para reunirse en la plaza de las tres culturas, a tal movimiento se unieron diversas preparatorias entre esas son el IPN, UNAM y varias preparatorias del D.F. y otras. Al terminar el tiroteo hubo varios muertos entre esos los estudiantes, maestros, vecinos de la colonia, y personas que pasaron en ese momento. Una de las excusas era de que los estudiantes tenían franco tiradores en varios sitios del la plaza. Pero solo eso era una de los tantos pretextos del gobierno para encubrir su mala organización, para solucionar el problema de la marcha al no tener una buena organización del gobierno y del ejercito que estaba para detener esa marcha, fue mala la idea ya que al tratar de solucionar un problema surgió otro mas grave.



Biografía.

http://es.wikipedia.org/wiki/Movimiento_estudiantil_en_M%C3%A9xico_de_1968#Enlaces_externos


es.wikipedia.org/.../Movimiento_estudiantil_en_México_de_1968


http://www.youtube.com/watch?v=oeT_oKFanUE

Explosión de CD.

Cazadores de mitos:

Explosión de CD.



Interés:

El interés que tuve por ese tema es porque es solo para saber por que los discos se rompen el los lectores de una computadora, y también por la curiosidad que me dio al ver el tema del experimento.




Hipótesis:


Con los nuevos lectores de CD alcanzan velocidades que arrebatas la capacidad estructural de los CD, así provocando la alteración molecular de los CD y provocando que se rompan en miles de fragmentos, por la velocidad de 30 mil revoluciones por minuto.



Materiales:

Un monitor
Un CPU (torres)
Lectores de CD
Discos
Un router
Lector de revoluciones
Un controlador de velocidad



Desarrollo del experimento:


Primero se conecta el lector de CD a la torre (pero sin colocarlo en su lugar del CPU sino afuera para poder observar lo que pasa).
Después se inserta un cisco (el disco primero se comete a diversas pruebas, para que su estado sea de uso común por ejemplo: uno de los disco se mete al orno de microondas, otro se ralla, otro se limpia con alcohol, otro se pone a los rallos solares, eso fue para que tuvieran los daños causados por el uso el tratamiento habitual de las personas).
Después se pone en marcha el lector para ver que sucede.
Para tener mejor resultados de puede poner el disco en el router (este será colocado en una base de madera y para mejor demostración se le colocara la base del lector).
Después se coloca el disco en el router, con un controlador de velocidad.
Después con el consolador de velocidad se va a empezar a ser que el disco empiece a girar asta conseguir que el disco de rompa en miles de piezas.



Conclusión:

Si los lectores de lata velocidad de 52 y 56 ya asen que algunos discos se rompan en pedazos que nos tiene reservado el futuro.



Mi conclusión:

Que si los discos al hacer que los le un lector llegan a los 30 mil revoluciones por segundos que se punes esperar con las nuevas tecnologías.



Bibliografía:

http://www.youtube.com/watch?v=PbHPHhXQLcc&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=igiRoJiAN9s&NR=1